Carta Abierta a los marroquies que tratan de saltar la valla

Estimado vecino:

A veces, la ironía del destino hace que la linea que separa la angustia y la alegría ni siquiera mida tres metros, pero tenga en su parte más alta unos alambres de espinas. Para remate, dicha valla permite ver la libertad o la angustia a través del fino metal de la verja.

A veces es el mismo destino el que quiere que la angustia y la alegría están separadas por unos metros y una valla. Otras veces es la falta de un gobierno a la altura la que provoca que haya infiernos y paraisos, y la mayoría de la veces, sino todas, es el hombre el que separa la fronteras con vallas dificilmente franqueables.

A tí, que llevas fuera de tu hogar dios sabe cuánto, que sales de una tierra a la que amas buscando otra que te sustenga, que das la vuelta y empañas tus ojos prometiendote que si el irónico destino te lo permite; volverás a por los tuyos.

A ti, vecino y amigo que lo dejas todo para conseguir algo, solo te puedo desear:

Buena Suerte

Carta Abierta a los que apracan en doble fila

Estimado conductor:

Comprendo que la vagancia y la vida sedentaria no vuelva cada vez más vagos y sedentarios como si de una espiral sin fin se tratase. Entiendo también que las zonas azules suponen un "hurto" a nuestra economía familiar ya bastante debilitada de por si. Por supuesto que te apoyo en el comentario general de que está imposible aparcar.

Sin embargo, ¿por que demonios no señaliza usted que va a parar? ¿por qué motivo debemos saber los demás que cuando usted se para de repente es por que tiene una especie de derecho especial de doble fila? ¿qué le hace pensar que usted si que puede aparcar a la puerta y los demás tenemos que fastidiarnos y buscar aparcamiento? ¿por qué cuando ve dos carrile para el mismo sentido, o uno medianamente ancho, interpreta que es para que usted aparque??

Si es que en todo esto courre como en la vida misma, hay quien repeta y le acaban "jodiendo" paradosele de golpe y obligandole a cambiarse de carril en una maniobra no pocas veces dificil. Mientras los hay que como si del mismo presidente del gobierno de se tratase deciden aparcar a la puerta de donde vaya en toda la ciudad sin que ningún policía municipal ose desafiarle con ni siquiera una llamada de atención.

Señores, al volante un poquito de por favor..... que hay más gente que conduce y quiere aparcar...